NOTA IMPORTANTE:
El itinerario indicado a continuación es una sugerencia de viaje.
Día 1 España / Nantes / Rennes
Salida del vuelo con destino Nantes, recogida del coche de alquiler y salida hacia Rennes, la capital de Bretaña. Descubra su coqueto centro histórico entorno a la Plaza de Lices, formada por una alineación de grandes palacetes construidos en el siglo XVII, de piedra o entramadas de madera. La capilla gótica de St Yves es de los pocos monumentos que sobrevivieron al gran incendio del s. XVIII, el cual dio pie a una arquitectura grandiosa de hierro y vidrio, como muestra la Opera y el Ayuntamiento. Alojamiento.
Día 2 Rennes / Josselin / Concarneau / Quimper
Desayuno. Salida hacia Josselin, un maravilloso pueblo de cuento de hadas con un gran castillo, donde aprenderá sobre el caballero Rohan. La plaza de Notre Dame y la basílica de Roncier concentran la vida urbana, entre callejuelas de piedra y casas encantadoras. Continúe a Concarneau, en el sur de Bretaña, uno de los puertos luminosos que cautivaron a los pintores impresionistas del s.XIX, con la “villa-close”, islote amurallado en el que destaca su atalaya. Una parada idónea para almorzar y tomar un baño. Por la tarde, diríjase a Quimper, la gran ciudad del oeste de la región. Cada tarde se forma un gran ambiente bullicioso en las calles en torno a los pináculos góticos de la catedral de St.Corentin. Alojamiento.
Día 3 Quimper / Locronan / Pleyben / Morlaix / St-Pol-de-Leon
Desayuno. Salida hacia Locronan, uno de los pueblos más bonitos de Francia. Fundado por los celtas, en el s.XI fue el lugar de cristianización de San Ronan y comenzó su esplendor, también gracias a la industria textil, hasta el s.XV. El vecino Pleyben, que tampoco desmerece en belleza, es otro pueblo de piedra azulada en el que destaca el conjunto de parroquia y calvario del s.XV. Visite Morlaix, donde destaca el gran viaducto que salva el estuario que se abre al mar. Su entramado de casas es único en el mundo, gracias a los voladizos de madera que se pusieron de moda durante el Renacimiento francés, llamados pondalez, como los de las calles que circundan la plaza Allende. Aproveche las rampas que permiten accedes a los tejados frente al viaducto, desde donde se obtienen las mejores vistas del puerto y de la ciudad. Continúe al final de la tarde hacia St-Pol-de-Leon, un maravilloso pueblo costero, idóneo para las noches de verano. Alojamiento.
Día 4 St-Pol-de-Leon / Guingamp / Paimpol / Dinan / St Malo
Desayuno. Salida hacia Guingamp, uno de los secretos mejor guardados de Bretaña. Su centro histórico es uno de los más pintorescos de Bretaña. El eje principal lo marcan la abadía de Santa Cruz y la basílica de Notre Dame de Bon Secours, dos templos espectaculares del gótico bretón. No olvide hacer una visita al pequeño castillo de los Salles, del s.XVI. Continúe a Paimpol, en la costa de granito de Bretaña. Los acantilados del perfil abrupto de Bretaña son célebres. Desde Paimpol podrá ver el Cap Fréhel en la distancia, que tiene alguno de los acantilados más altos de la zona. El puerto y las callejuelas turísticas de Paimpol es un lugar perfecto para almorzar y descansar unas horas antes de emprender el camino hacia Dinan. Conserva casi 3 kms de murallas que encierran un castillo gótico del siglo XIV, la basílica de Saint Sauveur, donde reposan las reliquias del héroe libertador de Bretaña Guesclin y la iglesia de St Malo. Un anillo medieval teñido de las leyendas románticas del retiro de la reina Ana de Bretaña tras la muerte de su esposo Carlos VIII. Acabe el día en St Maló, el bastión que sobrevivió a los corsarios y las tropas inglesas durante los siglos, hasta hoy. Alojamiento.
Día 5 St Malo / Nantes / España
Desayuno. Últimas horas en la ciudadela de St. Malo antes de poner rumbo al aeropuerto de Nantes para devolver el coche de alquiler. Vuelo de regreso a España. Llegada.